viernes, 9 de septiembre de 2011

Papá Chukuta o muerte

Recientemente me contactó un amigo para decirme que yo estaba obrando mal. Muy seriamente me increpó, "hermano, hay cosas que las mujeres nomás tienen que hacer. El otro día mi señora leyó tu blog y ahora me tiene como loco, quiere que yo haga todo".

Este es sólo una de los ejemplos de presión que te va a tocar vivir como el macho de la casa. Lo peor es que en este escenario nunca vas a salir ganador del todo. Si te dedicas mucho a tus hijos, entonces los amigos te recriminarán y tú mismo sentirás que ya no juegas tanto futsal como antes (coloque aquí usted su deporte o pasatiempo favorito).Si sigues saliendo con amigos, entonces no verás crecer a los chitis. ¿Encontrar un equilibrio? Más fácil dicho que hecho. Si por nuestras señoras fueran, deberían existir una prohibición de salir con amigos cuando estás casado o conviviendo.

Reconoce voluntariamente tu nuevo estado de papá. Esto es un pelín más jodido de lo que piensas. Para la mujer es fácil reconocerce mamá pues tiene la panza y 9 meses para enterarse. El proceso en el hombre es más complicado y, en algunos hombres, nunca ocurre. Ser mamá viene con el instinto, la leche y todo lo demás. Ser papá es voluntario. Nuestra sociedad indica que son las mujeres las que deberían encargarse de la cocina y de criar a los hijos mientras el hombre provee el sustento. La sociedad está cambiando y ahora son más y más hombres los que están cambiando de punto de vista y le están tirando más bolilla a sus hijos (una de las razones por las que abrí este blog).

Piensa bien las cosas y toma una decisión. Sí hermano, analiza bien las cosas. Fumate un pucho si lo ves necesario y decidí qué clase de papá vas a ser y cómo esto va a afectar a tu progenie y pareja. Al igual que con el post de si entrar o no al parto, ¿Cómo vas a aportar mejor a la familia? Ten en cuenta que no vas a poder satisfacer a todos, así que tu decisión tiene que estar basada en lo que tú puedes hacer a largo plazo y no solamente en un arranque optimista de bondad. 

Haz el amor, la paz y todas esas cosas antes que la guerra. Si tu familia, amigos, novia, esposa, ex-novia, etc. quiere obligarte a hacer algo que no quieres, anótalo en un papelito y míralo luego. Es más fácil analizar una situación sin las presiones de tener que ser un "buen papá", "buen chango" o "buen amigo" y sin todos esos ojos mirándote. De esta forma es menos probable que exista una confrontación acerca de lo que debes o no debes hacer. También es probable que te des cuenta que ellos tienen razón, pues nunca se sabe. Luego de un rato de pensar y cavilar, toma un decisión y aférrate a ella. Es mejor decidir una cosa y mantenerte que hacerte al boludo e ignorar la situación.

Haz tu parte. Ayuda en lo que puedas y trata de ser confiable. A las señoras les gusta que su hombre diga algo y lo cumpla. Si no estás seguro vas a hacer algo, otra vez, usa la libreta o papelito para anotar que tienes un pendiente. Hay hogares que tienen listas de pendientes en sus refrigeradores y según escucho, funcionan bien. Es menos probable que te fastidien que hagas tal o cual cosa si ya tienes responsabilidades definidas en la casa. Si te cabreas y no quieres hacer nada, pon empleada y zanseacabó.


Sal de tu estereotipo. Tu viejo hizo las cosas correctas y sobreviviste más o menos bien a tus primeros 20 años de vida (cámbiese la edad según corresponda). Ahora, lo más probable es que quieras ser como él o que lo seas ya sin darte cuenta. Los hombres tenemos la tendencia a repetir las actitudes del papá, especialmente aquellas referidas a nuestras esposas. Para tener una mejor idea de qué estás haciendo o a qué te has metido, puedes ver lo que otros papás hacen y funciona. No te digo que hables con ellos, porque los hombres (especialmente los papás antiguos) rara vez desean discutir acerca de cómo es ser papá. Viendo, comparando y analizando tomarás mejores decisiones.


Ten paciencia contigo mismo. Ya, lo has decidido y quieres ser un papá más cariñoso. Lamentablemente tu papá no lo fue, así que no tienes idea cómo se hace. Mira a otros papás y trata de hacer cosas similares. Sea cual sea el escenario o cosa que quieras cambiar de tí, ten paciencia. La única persona que puede recriminarte por no hacer el cambio eres tú mismo. Si a tu señora o algún familar tuyo o de ella se le ocurre decirte que ya deberías hacer las cosas de diferente manera y tú ya vienes intentando desde hace un rato, le puedes mandar a rodar usando el canal más diplomático que tengas. Si te dice lo mismo y vos ya decidiste no hacer el cambio, ignóralos. No puedes complacer a todos y te vas a cansar mucho si es que lo intentas, así que no vale la pena. Cambiar tus hábitos es difícil y toma su tiempo pero es un proceso personal.

En resumen, que nadie te obligue a hacer lo que no quieres y trata de llevar la fiesta en paz. Ser mamá es jodido también y algunas veces las señoras ss frustan por alguna cosa y se la agarran con el primer infeliz que se les cruza (usualmente tú). Ten paciencia y usa la libreta antes de tomar decisiones.

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