domingo, 18 de agosto de 2013

Debes tener un demonio dentro (O de nuestra inhabilidad para comprenderlas) - La wawa

Gritar acalla el problema, no lo elimina.

¿Te acuerdas de cuando no te peleabas y sólo se miraban a los ojos? El bebé en camino o recién llegado suele ser el detonante de las dispustas en casa pues cada uno quiere "lo mejor" para la criatura y todos quieren evitar "lo peor".

Hubiera sido lindo hablar de esto cuando eran novios, ¿no? Pero no, la parejita estaba más interesada en darse de besitos y hablar acerca de todo menos de los traumas y dogmas que le iban a pasar a sus hijos.

Interesantemente este tema es algo que los papás y mamás llevan esto tatuado en su código genético. En nuestro caso más concreto, hemos visto a nuestro viejo hacer las cosas de cierta manera. Si estamos de acuerdo, aunque duela, haremos lo mismo. Sino, trataremos de "innovar" con alguna cosa que hayamos rumiado desde jóvenes. Frases como:
  • Cuando yo sea mayor, no le voy a hacer esto a mis hijos.
  • Mi viejo no sabe cómo me siento. Yo le preguntaré a mis hijos.
  • ¿Quién se cree! ¡¿Dios?! En mi casa habrá democracia.
  • Cuando sea papá, voy a ser el mejor amigo de mis hijos.
O las clásicas
  • Mi mamá siempre tenía el desayuno temprano.
  • Mi papá limpiaba la entrada de la casa todos los días.
  • Mi mamá cocinaba siempre y atendía a mi papá cuando llegaba.
Y la lista sigue. Lo interesante es que esta clase de conclusiones y observaciones se vuelven verdades absolutas y son hechas simplemente en base al comportamiento bueno o malo(según por dónde se vea) de nuestros papás observado por años. ¡AÑOS! (unos 15 por lo menos).

El resultado es una persona, tú, yo, nosotros, vosotros, ellos, con dogmas acerca de lo que deberían recibir nuestros hijos. Ahí surge el rompecocos. Ambos van a querer diferentes cosas y si los dos se ponen intransigentes, pueden llegar inclusive al divorcio (En serio, bien grave es.).

¿Cómo librarnos?

Este, mira, bueno, la cosa no es tan sencilla. Como con cualquier problema de desintoxicación, lo primero que tienes que hacer es darte cuenta de que tienes estos dogmas metidos en la cabeza y rogar que tu mujer/pareja/señora/doña se dé cuenta también. Lamentablemente, ese es un proceso que ellas tienen que llevar adelante solas y cualquier cosa que hagas para acelerarlo puede ser utilizado en tu contra.

¿Qué hacer?

Responde a las siguientes preguntas antes de defender tu punto a raja tabla.
  • ¿Es práctico hacer lo que quiero hacer? ¿Pudo haber sido muy práctico en los tiempos de nuestros papás o puede sonar muy bien en ese sitio web, pero es práctico y útil hacerlo en tu familia o situación?
  • ¿Lo voy a hacer yo o ella? Si lo va a hacer ella, es probable que no lo haga como tú quieres y que quiera modificarlo. Si lo hacés vos, no pasa nada.
  • ¿Cuánto nos va a costar? Cosas como, "siempre había chirimoya en mi casa" pueden llevar a una casa a la ruina económica, o "mi mamá siempre hizo eso" pueden aumentar la presión innecesariamente para los papás. El costo no tiene que ser solamente monetario, sino también emocional. Ella puede que acepte lo que quieres hacer porque te quiere, pero en el fondo no la hará bien(o no sé).
  • ¿Vale la pena? Muchas veces cambiar es complicado, lleva a equivocaciones, toma tiempo, y más. Puede que tengas razón, ¿sabes? pero en determinadas ocasiones conviene dejar las cosas como están porque un cambio suele ser más costoso en términos generales.
¿Cómo saber qué quieren(o cómo se sienten)?

La primera forma es tratar entender completamente que si bien todos tenemos acceso a la misma cantidad de información, la valoramos de diferente forma. A pesar de que ambos quieren lo mejor para la wawa, lo cual para tí es una conclusión, para ella es el resultado del instinto.

La otra forma de zafarse de la discusión es escuchándola. Hay estudios que muestran que los hombres nos estresamos cuando la mujer nos habla por demasiado tiempo, así que esta es tu prueba de fuego. ¿La razón? Cuando nosotros estamos confundidos o fastidiados, queremos estar solos. A ellas, les gusta hablar y punto. 

Por último, simplemente escúchala y pon atención a las cosas que ella quiere para tu wawa y si puedes anótalas. Luego, observa si te pide ayuda. Las mujeres tienen el instinto, así que ella te pedirá ayuda para las cosas que no sepa hacer y valorará mucho que la dejes hacer las cosas que ella sí cree poder hacer. No te hagas al bonachón y quieras hacer todo ni seas tan crápula de dejarla con toda la carga o te las verás negras.

Para acabar

Si se pone como un demonio es que seguramente has estado rompiéndole las canillas desde hace rato y no te has dado cuenta o no has querido darte cuenta(no te sientas tan mal, nos pasa a todos alguna vez).

La idea es tratar de que eso no ocurra a menudo(o mejor nunca) porque, por ejemplo, si está embarazada, podrías causarle un parto prematuro por la emoción fuerte(¿qué es una emoción fuerte? Una emoción fuerte es similar al estado que adquieres después de que un perro te ladra por detrás mientras estás a punto de hacer una llamada por teléfono en la Perez).

Cuida de cumplir lo que dijiste que harías a tiempo y dale/crea una forma para que puedan comunicarse(Sí, ella también quiere saber de vos) y te hable acerca de la criatura: papelitos, notas, whatsapp, facebook, etc. Ya verás cómo las cosas mejoran.