lunes, 12 de enero de 2015

Guía de sobrevivencia de la primera semana

Bebé recién nacido.
Por Andrés Nieto Porras cc-by-sa 2.0
Seguramente para ahora ya hiciste una revisión del resultado de todos los baby chauers y te pones a considerar si valió la pena que te pintaran la cara o no. También puede que hayas anotado los odiados consejos que TODOS te dan. En fin, todo llega a un fin y este embarazo ya fue.

La primera semana puede ser la más difícil de llevar pues puede ser un poco más estresante que ir por la Carretera de la Muerte a Coroico en temporada de   lluvias con el suegro haciéndote caras.

¿Qué te va a pasar?

1. La wawa va a dormir y despertar cuando se le ocurra. Comúnmente va a despertar y dormir cuando y las veces que se le cante. A la mamá recibirá la recomendación de que tiene que dormir cuando la wawa duerme para que canse demasiado. Y en eso te preguntarás, ¿y yo? Si tienes suerte, algunos papas chukutas han reportado que dormían en un cuarto separado y que nadie los molestadaba. Otros indican que las señoras insisten en que hay que compartir las desveladas. 

Recomendación:  No te hagas al héroe. Si te dicen que vayas a dormir, hazlo antes de que alguien se arrepienta. Trabaja sobre la asunción de que nadie te va a entender y que tus amigos, que ya son papás, te van a echar una mirada de compañerismo pero nada más. Estás solo y trabajar y trasnocharse a diario no te va a durar mucho. Acuérdate de tus noches de juerga. Ve a dormir.

2. La mamá y la wawa van a salir del hospital. Hay mucha tradición al respecto. Si te paras un rato como a las 11 de la mañana en el Materno Infantil verás toda clase de cosas. Inclusive, el policía inclusive revisa que no suban comida a los cuartos del hospital para que tengas una idea. La norma parece ser que la mujer debe salir muy abrigada y no salir de casa las siguientes dos semanas y la wawa debe salir cargada por la persona a quién quieren los papás que se parezca. 

Recomendación: Trata de enterarte con anticipación de todo lo que ocurre en tu familia e indica a amigos hasta cuando podrán visitar a la nóvel madre en el hospital. No va a faltar el que se entere tarde.

3. El cordón umbilical. Es probable, aunque no frecuente que el cordón umbilical se caiga la primera semana después del nacimiento. Usualmente ocurre durante un cambio de pañal y lo que queda allí después de que se cae no es la más bonita de las vistas.

Recomendación: Esto solo te tomará por sorpresa si nunca lo has visto. Dale una pasadita al Google y revisa lo que más o menos verás ese día. Procura mantener la calma y revisa los cuidados a tomar para que no se infecte. Hay un post completo acerca de esto.

4. Hay que bañar a la wawa. Si te compraste o te regalaron esas bañeras con forma de wawita, descubrirás que los recién nacidos son muy pequeños. Dependiendo de la familia, las mamás hacen el trabajo o los papás. 

Recomendación: Si te tocó a tí, pide a alguien que te ayude. Puedes inclusive pedirle a una enfermera que te muestro cómo manejar a tu chiti sin "hacerle nada". 

5. Hay que cuidar a la nóvel madre. Vos estás chocheando con la nueva criatura al igual que todos los demás en la familia, pero ella recién se está recuperando de las últimas 24 horas de locura. Lo más probable es que ella se sienta un poco vacía e inestable emocionalmente. Esto significa que puede llorar sin razón aparente por su inhabilidad para manejar a la wawa, sentirse mal por su cuerpo, pensar que no se hizo lo suficiente para la llegada, que tú le darás menos cariño y un sin fin de cosas.

Recomendación:  ¿Ubicas a esos de servicio al cliente por teléfono que dicen lo mismo una y otra vez? Prepara las mismas respuestas y mantén la calma como si se tratara de ganarte un ascenso. Este estado durará unas dos semanas más o menos hasta que los niveles hormonales vuelvan a la normalidad anterior al parto. Procura que la atención no se centre solo en la wawa, sino también en la valiente madre.

5. ¡Tienes 3 días libres! Hora de las buenas noticias. Según el Decreto Supremo Nº 1212 del 1 de mayo de 2012 tienes 3 días libres tanto si trabajas para el estado o si estás en la empresa privada. Esto se aplica tanto a los que están casados como a los que conviven. 

Recomendación: Recuerdas hablar con tu jefe con anticipación y llevar el certificado de nacido vivo para justificar este beneficio. Puedes no decirle a nadie para que así te quedes en casa "de sorpresa". Si tuviste falsas alarmas, o un alumbramiento de madrugada, este tiempo te puede ayudar a recuperar fuerzas.

Para concluir, cómprale un regalo a tu señora para que sepa que aprecias muchísimo lo que acabas de hacer. Un ramo de flores puede que lo logre el segundo día al salir del hospital.

jueves, 8 de enero de 2015

Enfermedades variopintas y comunes (hasta los dos años)

El chukuta promedio está acostumbrado a ver a la wawa sana y a saber que todo va bien. Sin embargo, también están los tiempos en que las cosas van mal y luego de un rato se ponen peor. Ojalá el mentisán sirviese para todas las dolencias, pero ya luego vemos que para milagros, mejor vamos a la iglesia.

Ponte el cinturón de seguridad, que ahora vamos a hablar de las enfermedades que le van a dar a tu chiquitín.

1. El resfrío (que no la gripe)

¿Qué es?
Es algo que le pasas vos o tu doña, no hay más. Especialmente cuando son tilis. La única razón para que se resfríe es porque alguien en la casa lo tiene. Seguramente tu wawa va a generar más mocos de lo común, un pelín de fiebre y pues eso.

¿Qué hacer? 
Lo único que necesita es un poco más de agua y algo más de abrigo. No le des nada, en serio. Lo único que necesitan es leche materna, calor y un poco de comprensión. Acordate cuando vos te resfrías.

2. Corre corre

¿Qué es? 
Bueno, no es que las wawas van a ir a ningún lado. Pero suele pasar, especialmente cuando el popo se pone verde, que algo interesante va a pasar. Esto es llamado "aika" por las abuelas. Vos le puedes llamar popó verde de tres días. ¿Cómo sabes que tiene d.(censura)? Huele mal y es frecuente. 

¿Qué hacer? 
Si es demasiado frecuente, sales de rehidratación oral. Si dura más de dos días, al médico rápidamente. La leche materna suele bastar y hay que darsela cuando y cuanto pida.

3. Fiebre

¿Qué es?
Para nosotros los papás es a partir de los 36.6Cº para arriba. Tu médico te dirá que es es febrícula (no, yo tampoco entiendo el por qué del nombre). Eso significa que no hay mucho de qué preocuparse. Si pasa de 38, entonces ya todos podemos llamarle fiebre. Las wawas aún no han desarrollado todos sus sistemas completamente y uno de estos es el que causa la fiebre.

¿Qué hacer?
Paracetamol, Dioxadol o Dolopirona. Pregunta a tu médico cuánto y cuando durante una consulta cualquiera para que la fiebre no te pesque en curva. Si tienes suerte, podrás llamar a tu pediatra a la media noche para preguntarle. El ibuprofeno también lo logra, y suele ser medicado por los docs para bajar la inflamación de la garganta y la fiebre en los resfriados.

4. Granitos mil

¿Qué es?
La piel de las wawas en nuestra Oh, Linda La Paz suele resecarse y le pueden llegar mil y un cosas. Es interesante que hasta una pequeña brisa en un día soleado le puede causar granitos. Los principales afectados suelen ser los cachetes y la frente. 

¿Qué hacer?
Nada. Se pasarán solitos. Puedes ver que le den una pasadita con aceite de almendra después del baño o antes de una salida si esos granitos te quitan el sueño. Hay mamás chuckutas que indican que la vaselina también funciona bien.

5. Costra láctea

¿Qué es?

Son las glándulas sebáceas de tu wawa produciendo cebo sin control. Puedes ver cómo le sale grasita en las cejas y en el cabello. Esto no es tan común, pero no hay que perder la cabeza por ello.

¿Qué hacer?
Puedes lavar las partes afectadas con aceite para bebé o con aceite de almendras.Si vas al médico puede que te receten alguna crema con hidroquinona. La cremita esa es innecesaria en la mayoría de los casos y este cuadro no representa peligro alguno para la wawa. Hay que lavar la cabecita con frecuencia y todo se regulará solito. :)

Estas son las más comunes. Es bueno que te informes acerca de lo que le pasa a las wawas contemporáneas para que no tengas reacciones emocionales a enfermedades que son comunes para todos, pero nuevas para ti.